Son insistentes las persecuciones directas e indirectas, maltrato psicológico, y del uso y abuso del Mobbing por parte de funcionarios "gallistas" a empleados que han ingresado por decreto a planta permanente, y que pertenecen al gobierno saliente, es más, ni siquiera al gobierno saliente, ya que en realidad le pertenecen a Valle Viejo como empleados en servicio. Pero ahondemos en una cuestión que ya habíamos posteado anteriormente.
Equiparemos: Natalia Soria recibió un municipio con 400 empleados con dos meses de servicio, en la misma calidad que ella misma le dejó a Jalile, pero la ex intendenta no despidió a ninguno de los empleados. Jalile actualmente cuenta con 350 empleados de los cuales el intendente de la Municipalidad de Valle Viejo intenta despedir y dejar sin trabajo y sin derechos a la totalidad. Lo curioso es que aún así, siguen ingresando empleados a la comuna chacarera, por lo que en sí, parece que el actual intendente divulga más que solo versos y sigue jugando a una especie de "versiones solo para que el chacarero o valleviejense crea que digo la verdad".
Otra cuestión son los terrenos "usurpados", más allá de quiénes sean responsables de las usurpaciones, no se trata de nada más ni nada menos que de terrenos expropiados por el propio intendente en su anteúltimo mandato. Es decir Jalile, según fuentes fidedignas expropió para su propio beneficio esos terrenos y Soria los habría entregado a familias sin tierra, ni techo. Primero, Jalile no debió hacer uso y abuso de poder para quedarse con los terrenos pertenecientes al municipio, claro está, terrenos del pueblo de Valle Viejo, en definitiva, terrenos fiscales, antes de irse; ni Soria tampoco debió ceder terrenos a menos que se excuse o ampare en alguna ley y disponga de las denuncias pertinentes por la expropiación de los terrenos por parte de los Jalile.
En lo que respecta a la lucha de los trabajadores y el respaldo del sindicato SOEM, Walter Arévalo estaría a disposición de respaldar a un SOEM genuflexo en Valle Viejo, ya que Beltramelo brilla por su ausencia y sólo se ve a un Jorge Escalante que se codea con los patrones. Habrá que esperar para ver qué sucede en los próximos días.
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